sábado, 18 de março de 2017

Jeremías y los falsos profetas / JEREMIAH AND THE FALSE PROPHETS.

Jeremías y los falsos profetas
11. Esto dice el Señor de los ejércitos: no queráis oír las palabras de los profetas que os profetizan y os engañan: "hablan visión de su corazón", no de la boca del Señor: - Dicen a aquellos que me blasfeman: El Señor dijo: paz tendréis; y a todo el que anda en la perversidad de su corazón, dijeron: No os vendrá mal. - ¿Mas quién asistió al consejo del Señor, que vió y oyó lo que dijo? "Yo no enviaba estos profetas, y ellos corrían; no les hablaba y ellos profetizaban". - He oído lo que dijeron los profetas que en mi nombre profetizan mentira y dicen: He soñado, he soñado. - ¿Hasta cuándo será esto en el corazón de los profetas, que vaticinan mentira, y que profetizan engaños de su corazón? - Pues si te preguntare este pueblo, o un profeta, o un sacerdote diciendo: ¿Cuál es la carga del Señor? Les dirás: Vosotros sois la carga y yo os arrojaré, dice el Señor. (Jeremías, capítulo XXIII, v. 16, 17, 18, 21, 25, 26 y 33).
Voy a hablaros sobre este pasaje del profeta Jeremías, amigos míos. Dios, hablando por su boca, dijo: "Hablan visión de su corazón". Estas palabras indican claramente que ya en aquella época los charlatanes y los exaltados abusaban del don de profecía y lo explotaban. Abusaban, por consiguiente, de la fe sencilla y casi ciega del pueblo, "profetizando por el dinero" las cosas buenas y agradables. Esta especie de engaño era bastante general entre la nación Judía y es fácil comprender que el pobre pueblo, en su ignorancia, estaba en la imposibilidad de distinguir los buenos de los malos, y era siempre más o menos engañado por los que se daban el nombre de profetas, que sólo eran impostores o fanáticos. ¿Hay nada más significativo que estas palabras: "Yo no enviaba estos profetas y ellos profetizaban"? Más adelante dijo: "He oído lo que dijeron los profetas, que en mi nombre profetizan mentira y dicen: He soñado, He soñado"; indica de este modo uno de los medios empleados para explotar la confianza que se tenía en ellos. La multitud, siempre crédula, no pensaba averiguar la veracidad de sus sueños o de sus visiones; encontraba esto muy natural e invitaba siempre a estos profetas a que hablasen.
Después de las palabras del profeta, escuchad los sabios consejos del apóstol San Juan, cuando dijo: "No creáis a todo espíritu, mas probad si los espíritus son de Dios"; porque entre los invisibles los hay también que se complacen en embaucar cuando tienen ocasión de hacerlo, si bien los más burlados son los médiums cuando no toman bastantes precauciones. Este es, sin duda, uno de los grandes escollos contra los cuales se estrellan algunos, sobre todo cuando son novicios en el Espiritismo. Para ellos es uma prueba de la que no pueden triunfar sino con grande prudencia. Aprended, pues, a distinguir los malos de los buenos espíritus, para que vosotros mismos no vengáis a ser falsos profetas. (Luoz, espíritu protector. Carlsruhe, 1861).
EL EVANGELIO SEGÚN EL ESPIRITISMO – Allan Kardec.
JEREMIAH AND THE FALSE PROPHETS
11. Thus said the Lord of Hosts, Harken not unto the words of the prophets that prophesy unto you; they make you vain: they speak a vision of their own heart, and not out of the mouth of the Lord. They say still unto them that despise me, The Lord hath said, Ye shall have peace; and they say unto every one that walketh after the imagination of his own heart, No evil shall come upon you. For who hath stood in the counsel of the Lord, and hath perceived and heard His Word? Who hath marked His Word, and heard it? I have not sent these prophets, yet they ran: I have not spoken to them, yet they prophesied. I have heard what the prophets said, that prophesy lies in My name, saying, I have dreamed, I have dreamed. How long shall this be in the heart of the prophets that prophesy lies? Yes, they are prophets of the deceit of their own heart And when this people, or the prophet, or a priest, shall ask thee, saying, What is the burden of the Lord? Thou shalt then say unto them, what burden? I will even forsake you, saith the Lord (Jeremiah, 23:16-18, 21, 25, 26 & 33).
My friends, I wish to talk to you about this passage from the prophet Jeremiah. Speaking through his mouth, God said: "It is the vision of their own hearts which makes them speak in this manner." These words clearly indicate that already in those times the charlatans and the impassioned abused the gift of prophesy and exploited it. They consequently abused the simple and almost blind faith of the people by predicting, for money, both good and agreeable things. This kind of fraud was very widespread within the Jewish nation, and so it is easy to understand that the poor people, in their ignorance, had no possible means of distinguishing the good from the bad, as they were always more or less duped by the pseudo-prophets, who were nothing more than imposters and fanatics. There is nothing more significant than these words: "I did not send these prophets yet they run, I have not spoken to them yet they prophesy." Further on it says: "I heard these prophets who prophesy lies in My Name, saying, I have dreamed, I have dreamed." This is one of the ways they used to explain the confidences they were supposedly given. The masses, being credulous, did not think to dispute the truth of these dreams and visions. They thought it quite natural and frequently invited these 'prophets' to speak.
After the words of the prophet, listen to the wise counsel of the Apostle John, when he said: "Do not believe in all the Spirits. First test them to see if they come from God." This is because among those who are invisible there are also those who take pleasure in deluding, if they have the chance. The deluded ones are, as we can see, the mediums who do not take the necessary precautions. Beyond all doubt, it is unquestionably one of the greatest stumbling blocks against which many come to grief, especially when they are new to Spiritism. For them it is a test from which they will be able to extricate themselves only by using much prudence. Therefore, before anything else, learn to distinguish the good from the bad Spirits so that you, in your turn, may not become a false prophet. - LUOZ, a Protecting Spirit (Carlsruhe, 1861).
THE GOSPEL ACCORDING TO SPIRITISM – Allan Kardec.
 

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