domingo, 29 de outubro de 2017

Pluralidade dos mundos / Pluralidad de mundos

105. Os diferentes mundos que circulam no espaço terão habitantes como a Terra?
Todos os Espíritos o afirmam e a razão diz que assim deve ser. A Terra não ocupa no universo nenhuma posição especial, nem por sua colocação, nem pelo seu volume, e nada justificaria o privilégio exclusivo de ser habitada. Além disso, Deus não teria criado milhares de globos, com o fim único de recrear-nos a vista, tanto mais que o maior número deles se acha fora de nosso alcance. (Ver O livro dos espíritos, questão 55.Revista espírita, março de 1858, Pluralidade dos mundos, por Flammarion.)[1]
106. Se os mundos são povoados, serão seus habitantes, em tudo, semelhantes aos da Terra? Em uma palavra, poderiam eles viver entre nós, e nós entre eles?
A forma geral poderia ser, mais ou menos, a mesma, mas o organismo deve ser adaptado ao meio em que eles têm de viver, como os peixes são feitos para viver na água e as aves no ar.
Se o meio for diverso, como tudo leva a crê-lo e como parece demonstrá-lo as observações astronômicas, a organização deve ser diferente; não é, pois, provável que, em seu estado normal, eles possam mudar de mundo com os mesmos corpos. Isto é confirmado por todos os Espíritos.
107. Admitindo que esses mundos sejam povoados, estarão na mesma colocação que o nosso, sob o ponto de vista intelectual e moral?
Segundo o ensino dos Espíritos, os mundos se acham em graus de adiantamento muito diferentes; alguns estão no mesmo ponto que o nosso; outros são mais atrasados, sendo sua humanidade mais bruta, mais material e mais propensa ao mal. Pelo contrário, outros são muito mais adiantados moral, intelectual e fisicamente; neles, o mal moral é desconhecido, as Artes e as Ciências já atingiram um grau de perfeição que foge à nossa apreciação; a organização física, menos material, não está sujeita aos sofrimentos, moléstias e enfermidades; aí os homens vivem em paz, sem buscar o prejuízo uns dos outros, isentos dos desgostos, cuidados, aflições e necessidades que os apoquentam na Terra. Há, finalmente, outros ainda mais adiantados, onde o invólucro corporal, quase fluídico, se aproxima cada vez mais da natureza dos anjos.
Na série progressiva dos mundos, o nosso nem ocupa o primeiro nem o último lugar, mas é um dos mais materializados e atrasados. (Revista espírita, 1858; Idem, 1860. O evangelho segundo o espiritismo, cap. III.)
O que é o Espiritismo – Allan Kardec.
Pluralidad de mundos
105. Los diferentes mundos que circulan en el espacio, ¿están poblados de habitantes como la Tierra?
Todos los Espíritus lo afirman, y la razón dice que debe de ser así. No ocupando la Tierra en el universo ningún rango especial por su posición, ni por su volumen, nada podría justificar el privilegio exclusivo de estar habitada. Por otra parte, Dios no puede haber creado esos millares de globos para placer únicamente de nuestros ojos, tanto menos cuanto que su mayor número escapa a nuestra vista: (El Libro de los Espíritus, núm. 55. ─ Pluralidad de los mundos, por Flammarion).
106. Si los mundos están poblados, ¿pueden estarlo por habitantes semejantes, en general, a los de la Tierra? En una palabra, ¿podrían esos habitantes vivir entre nosotros y nosotros entre ellos?
La forma general podría ser poco más o menos la misma; pero el organismo ha de ser adaptado al medio en que deben vivir, como los peces son hechos para vivir en el agua y las aves en el aire. Si el medio es diferente, como todo induce a creerlo, y como parecen demostrarlo las observaciones astronómicas, la organización debe de ser diferente y no es, pues, probable que, en su estado normal, puedan vivir con el mismo cuerpo los unos en los mundos donde viven los otros. Esto lo confirman todos los Espíritus.
107. Admitiendo que esos mundos se encuentren habitados, ¿están, desde los puntos de vista intelectual y moral, en el mismo nivel que la Tierra?
Según la enseñanza de los Espíritus, los mundos se hallan en grados de evolución muy diferentes unos de otros. Algunos están en el mismo estado que la Tierra. Otros, estando más atrasados, sus habitantes están allí todavía más embrutecidos, más materializados y más proclives al mal. En cambio, hay también mundos más evolucionados moral, intelectual y físicamente, dónde el mal es desconocido y las artes y las ciencias han sido llevadas a un grado tal de perfeccionamiento que no podemos concebir, y dónde el organismo, menos material, no está sujeto ni a los padecimientos ni a las enfermedades y achaques que nosotros sufrimos. Sus moradores viven allí en paz, sin tratar de perjudicarse recíprocamente, exentos de los pesares y preocupaciones, de las aflicciones y necesidades que asedian a los habitantes de la Tierra. Por último, hay mundos aún más adelantados, dónde la envoltura corporal, casi fluídica, se acerca cada vez más a la naturaleza de los ángeles. En la serie progresiva de los mundos, la Tierra no está ni en el primero ni en el último puesto, sino que es uno de los más materializados y de los más atrasados. (Revue Spirite, marzo y agosto de 1858. ─ Ibídem, octubre de 1860. ─ El Evangelio según el Espiritismo, Capítulo III: “En la casa de mi Padre muchas moradas hay”
QUÉ ES EL ESPIRITISMO – Allan Kardec.

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