terça-feira, 13 de setembro de 2016

La paja y la viga en el ojo / The mote and the beam in the eye

La paja y la viga en el ojo
9. "Por qué, pues, ves la pajita en el ojo de tu hermano y no ves la viga en tu ojo?" - ¿O cómo dices a tu hermano: Deja, sacaré la pajita de tu ojo; y se está viendo una viga en el tuyo? - Hipócrita, saca primero la viga de tu ojo, y entonces verás para sacar la mota del ojo de tu hermano. (San Mateo, capítulo VII, v. 3, 4 y 5).
10. Una de las extravagancias de la humanidad es el ver el mal del otro antes de ver el propio. Para juzgarse uno mismo, sería preciso poderse mirar en un espejo, transportarse de algún modo fuera de sí y considerarse como otra persona, preguntándose: ¿Qué pensarías si vieses hacer a otro lo que tú haces? Incontestablemente el orgullo es el que hace al hombre disimular sus propias faltas, tanto en lo moral como en lo físico. Esta extravagancia es esencialmente contraria a la caridad, porque la verdadera caridad es modesta, sencilla e indulgente; la caridad, orgullosa es un contrasentido, puesto que esos dos sentimientos se neutralizan uno a otro. En efecto, ¿cómo un hombre, bastante vano para creer en la importancia de su personalidad y en la supremacía de sus cualidades, puede tener al mismo tiempo bastante abnegación para hacer resaltar en otro el bien que podía eclipsarle, en lugar del mal que podría realzarle? Si el orgullo es el origen de muchos de nuestros vicios, es también la negación de muchas virtudes; se la encuentra en el fondo y como móvil de casi todas las acciones. Por esto Jesús se empeñó en combatirlo como el principal obstáculo del progreso.
EL EVANGELIO SEGÚN EL ESPIRITISMO – Allan Kardec.
The mote and the beam in the eye
9. And why beholdest thou the mote that is in thy brother's eye, but considerest not the beam that is in thine own eye? Or how wilt thou say to thy brother, Let me pull out the mote out of thine eye; and behold, a beam is in thine own eye? Thou hypocrite, first cast out the beam out of thine own eye; and then shalt thou see clearly to cast out the mote out of thy brother's eye (Matthew, 7: 3-5).
10. One of the follies of humanity consists in seeing wrong-doing and evil in others before seeing it in ourselves. In order to be able to judge ourselves, it is first necessary that we see ourselves intimately reflected, as in a mirror. To be permitted, as it were, to look at oneself from the outside, as if we were someone else, so that we can ask ourselves what we would think if we saw someone doing what we do. Beyond all doubt pride is what induces us to disguise all our faults, both moral and physical, even from ourselves. Such folly is essentially against charity seeing that true charity is always modest, unadorned and indulgent. Prideful charity is a contradiction, as these two sentiments neutralize one another. With effect, how can someone who is sufficiently conceited as to believe in the importance of their own personality and the supremacy of their own qualities, at the same time possess abnegation? That is to say sufficient abnegation so as to be able to cause the goodness in others to stand out, knowing that this would eclipse them: instead of extolling the evil which only casts false glory upon themself. Pride, being the father of many vices, is also the negation of many virtues. It is found to be the motive and base for almost all human actions. Therefore, it was because pride is the principle obstacle to progress, that Jesus tried so hard to combat it.
The Gospel According to Spiritism – Allan Kardec.

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